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Economía colaborativa, EmprEndimiEnto digital E innovación Economía colaborativa, EmprEndimiEnto digital E innovación
En El EcuadorEn El Ecuador
Espinoza, X., Armijos, M., Noboa, J.
YACHANA Revista Cientíca, vol. 11, núm. 1 (enero-junio de 2022), pp. 95-109
2019). En un mercado reducido como el
ecuatoriano, la innovación en los empren-
dimientos es vital para evitar que existan
varios negocios similares, sin mayor valor
agregado y poco competitivos.
Como parte del análisis que se sugiere en
el presente ensayo, en lo adelante se abor-
dan diferentes enfoques sobre Economía
Colaborativa, Emprendimiento Digital e
Innovación.
Desarrollo
Economía Colaborativa
Tratar de conceptualizar la economía co-
laborativa es una tarea ardua, ya que no
existe una única denición precisa para es-
tablecer este fenómeno innovador, disrup-
tivo, dinámico y heterogéneo que presenta
unas características y manifestaciones muy
diferentes según los mercados geográcos
o de productos. Bajo el término de econo-
mía colaborativa también suele incluirse
conceptos como consumo colaborativo,
economía de plataformas, economía entre
iguales o economía compartida, que sue-
len presentar distintas matizaciones pero
se usan normalmente como términos simi-
lares. El modelo fundamentado en la exis-
tencia de comunidades de consumo, donde
los individuos acceden a bienes y servicios
transformando los modos tradicionales de
prestar, alquilar, intercambiar o comprar al
desarrollarlos a través de nuevas tecnolo-
gías en función de necesidades concretas y
que no suelen siempre perseguir un n de
lucro (Sastre-Centeno e Inglada-Galiana,
2018).
Ray Algar en su artículo Collaborative
Consumption publicado en el boletín Lei-
sure Report de 2007, acuñó por primera
vez el término de economía colaborativa,
concepto que termina de popularizarse en
el 2010 con la publicación del libro What’s
mine is your publicado en el 2010 por Ra-
chel Botsman y Roo Rogers, donde ya se
visualizaba que el consumo de colabora-
ción (donde pueden participar las personas
de forma organizada a través del intercam-
bio, trueque, comercio, alquiler) otorgaba
los mismos placeres de la propiedad priva-
da, pero con una reducción de costos, car-
ga de personal y menor impacto ambiental
(Rodríguez y Pérez, 2017).
Este modelo económico es llevado a cabo
por dos individuos (Peer to Peer), inter-
cambiando bienes o servicios a través de
una plataforma online, logrando una uti-
lización más eciente de activos físicos
(vehículos, habitaciones, herramientas…)
o intangibles (conocimientos y aptitudes)
por parte de la sociedad. El término tam-
bién puede considerarse como un conjunto
heterogéneo y rápidamente cambiante de
modos de producción y consumo, en el
cual los agentes comparten activos, bienes
o servicios infrautilizados a cambio de un
valor monetario, valiéndose de aplicacio-
nes digitales (Magallón, 2016).
Se pueden destacar algunos factores claves
impulsores de la economía colaborativa,
como la explosión del internet y el desa-
rrollo de las tecnologías de la información,
que han provocado el surgimiento de una
gran cantidad de plataformas por parte de
emprendedores, que pretenden dar una al-
ternativa a la gama de servicios convencio-
nales con los que ha convivido la sociedad
en los últimos años. El número de perso-
nas que usan smartphones a nivel mun-
dial (móviles que soportan los diferentes
sistemas operativos como Android, IOS,
Windows, etc.) ha ido creciendo de forma
sostenida en los últimos años, ampliando
la capacidad para almacenar apps por parte
de los usuarios. Se calcula que a la fecha