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ArquitecturA pos-coViD-19. un estuDio De los fActores De ArquitecturA pos-coViD-19. un estuDio De los fActores De
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Vargas, I.
YACHANA Revista Cientíca, vol. 11, núm. 1 (enero-junio de 2022), pp. 55-64
queñas, mal ventiladas y poco iluminadas,
con espacios compartidos entre los dife-
rentes miembros de la familia o compañe-
ros de piso.
En este sentido, la vivienda es un derecho
fundamental para las personas, lo que se
considera el epicentro de la batalla con el
COVID-19 a través del Programa de las
Naciones Unidas para los asentamientos
humanos (ONU-HABITAT, 2020). Una
vivienda sin adecuadas condiciones para
su habitabilidad por largos períodos de
tiempo es, sin duda, insostenible para el
cumplimiento del distanciamiento social e
higiene tan necesarios en este momento de
coyuntura.
En relación a ello, actualmente las agen-
cias inmobiliarias constatan que la mayo-
ría de clientes demandan viviendas más
iluminadas, ventiladas y que dispongan
de espacios más abiertos (Rovira, 2020).
Aunado a ello, se encuentra la problemá-
tica de los adultos mayores y personas con
discapacidad que requieren una mejora en
el ámbito de la movilidad, comunicación,
seguridad y confort dentro de la vivienda.
En este sentido, los elementos de una vi-
vienda adecuada son: seguridad de la te-
nencia, disponibilidad de servicios, ma-
teriales, instalaciones e infraestructura,
asequibilidad, habitabilidad, accesibilidad,
ubicación y adecuación cultural; adicio-
nalmente agrega que la vivienda debe ser
durable, con espacio vital suciente, acce-
so a agua mejorada y acceso a saneamien-
to adecuado (ONU-HABITAT, 2019). Lo
anteriormente citado es deciente en el
escenario ecuatoriano porque, en algunos
casos, las viviendas informales están con-
solidadas en los centros urbanos, con pre-
cariedad en la distribución de los ambien-
tes internos y servicios y, en otros casos,
por las políticas públicas implementadas
en desarrollos habitacionales masicados
de viviendas que deben ser ocupadas por
familias pequeñas pero que concentran
mayor cantidad de miembros, unido que
solo cumplen con la función de las necesi-
dades anteriores al COVID-19.
Al respecto, en el futuro “desembocará en
la modicación progresiva de las normati-
vas ecuatorianas vigentes acerca de la vi-
vienda” (Silva y Castro, 2021, p. 4). Dado
que, la arquitectura no puede escapar del
statu quo que impone el COVID-19 con el
connamiento en casa, se requiere redise-
ñar espacios para adaptarlos a las nuevas
necesidades o proyectos futuros y novedo-
sos, que presenten ambientes ideales para
convivir, trabajar, ejercitarse, relajarse y
descansar; así como también, considerar
la parte exterior para la iluminación y la
acústica, ya que el aumento de las video-
llamadas y teleconferencias desde el hogar
han sido implementadas para mantenerse
conectados con familiares, amigos y por
cuestiones laborales, por lo que es necesa-
rio contar , no solo con una buena venti-
lación –clave esencial para evitar conta-
gios-, sino con espacios de áreas verdes
o decoración en terrazas que permitan un
engranaje entre el ser humano y la natura-
leza (biolia) con la intención de recobrar
el protagonismo de libertad por el tiempo
que se estará en la vivienda.
En otro orden de ideas, muchas vivien-
das actuales ni siquiera cumplen con el
requisito de conectividad para el trabajo
remoto o teletrabajo y la educación a dis-
tancia, mucho menos con el espacio ade-
cuado con aislamiento acústico, por lo que
todo ello debe congurarse para el futuro,
acoplando lo externo e interno de manera
equilibrada y armoniosa, combinando la
proyección del diseño con materiales, tex-