Saberes Ancestrales: Fortalecimiento del Factor Socio-Afectivo de Estudiantes de Nuevo ingreso a la Educación Superior
DOI:
https://doi.org/10.62325/10.62325/yachana.v.n.2016.447Resumen
La importancia que requiere el desarrollo armónico de las relaciones socio afectivas en la comunidad educativa sienta las bases de una sociedad que busca permanentemente alternativas para mejorar el Buen Vivir. Desde el aula tiene cabida la promoción de Saberes Ancestrales como parte integrante de la formación de una cultura basada en el respeto familiar y comunitario, pasando del individualismo a la construcción de sociedades inclusivas y respetuosas que fomenten el autoconcepto y la vida comunitaria. Surge entonces la problemática: ¿Podrían los saberes ancestrales influir en el fortalecimiento de las capacidades y potencialidades emocionales y cognitivas de los estudiantes de nuevo ingreso? El objetivo que persigue este artículo es determinar la influencia positiva que tendría la socialización de los saberes ancestrales como eje transversal que recorre toda la malla curricular diseñada para que los estudiantes de nuevo ingreso a las Instituciones de Educación Superior (IES) moldeen su factor socio-afectivo. La línea temática se orienta a la promoción de estrategias educativas integradoras e inclusivas que apuestan hacia el rescate y construcción de saberes ancestrales para el cambio social. Se realizó el trabajo investigativo basado en una metodología etnográfica, bibliográfica y de historias de vida, recurriendo a las técnicas de la observación, encuestas y entrevistas. Los resultados revelan el poco conocimiento e interés que docentes y estudiantes tienen sobre saberes ancestrales y conflictos en la construcción del autoconcepto y aceptación social que han permitido contribuir con propuestas que potencian habilidades afectivas basadas en saberes ancestrales ecuatorianos.
Descargas
Citas
Álvarez, C. (2012) La relación teoría-práctica en los procesos de enseñanza-aprendizaje. Educatio Siglo XXI, 30(2), 383-402.
Arellano, L. A. (2009). La competencia es un saber, saber ser y un saber hacer. Revista Odontológica de Los Andes, 4(1), 3-5.
AQU (2009). Guía para la evaluación de competencias en el prácticum de los estudios de maestro/a. Recuperado de http://www.aqu.cat/doc/doc_84811405_1.pdf
Casanova, M. A. (1995). Manual de evaluación educativa. Madrid: La Muralla.
Castro, G. y Sosa M. D. (2015). Análisis de los estilos de aprendizaje de estudiantes y profesores del programa de Ingeniería Agronómica en el campus de Utopía, Universidad de La Salle, IM-Pertinente, 3(2), 69-82.
Capote, G. Rizo N. y & Bravo G. (2016). La formación de ingenieros en la actualidad. Una explicación necesaria. Revista Universidad y Sociedad, 8(1), 21-28.
CES. (2013) Reglamento de Régimen Académico. Ecuador
CEESTRA. (2015). Estudio de empleabilidad Área Biológica y Médica. Loja.
CIAPE – Red de Carreras de Ingeniería Agropecuaria del Ecuador. (2014). Encuestas Nacionales de carreras de Ingeniería Agropecuaria, recuperado de http://redisenio.jimdo.com/redise%C3%B1o- agropecuaria/.
Contreras, J. (1997). Prospectiva tecnológica y consideraciones curriculares en Ingeniería Agrícola. Ingeniería e Investigación, (37), 5-12.
Clemente, M. (2007). La complejidad de las relaciones teoría-práctica en educación. Teoría de la educación, 19, 25-46.
Delgado, M. Boza, Á. (2016). La importancia de «aprender a enseñar» en la titulación de enfermería. Reflexiones biográficas de un médico con alma de educador. Educación Médica 17, 170-179.
Dewey, J. (1967). Democracia y Educación. Una introducción a la Filosofía de la educación. Argentina: Editorial Losada.
Espíndola, C. (1996). Métodos para fomentar el pensamiento crítico, en Reingeniería Educativa. ANUIES. 1-22.
Falcó A. (2004). La nueva formación de profesionales: sobre la competencia profesional y la competencia del estudiante de enfermería. Educación Médica, 7(1), 42-45. Recuperado de http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1575-18132004000100007&lng=es&tlng=es.
Gaete, M., y Morales, R. (2011). Articulación del sistema de Educación Superior en Chile: posibilidades, tensiones y desafíos. Calidad en la educación, (35), 51-89.
García, O., y Estrada, J. (2012). Nivel de satisfacción laboral de los egresados en la carrera de Ingeniería Agronómica de la Universidad de Oriente, Núcleo Monagas, Venezuela. Revista Científica UDO Agrícola, 12 (2), 418-427.
Gonczi, A. (1996). Instrumentación de la educación basada en competencias. Perspectivas teóricas y prácticas en Australia. México. Pp. 265-288.
González, M., Fuentes, E. (2011). El prácticum en el aprendizaje del profesión docente. Revista de Educación, 354, 47-70.
Guzmán, C. D. (2011). Modelación de la formación socio humanista del ingeniero agrónomo como herramienta para la orientación educativa. Contribuciones a las ciencias sociales. Recuperado de www.eumed.net/rev/cccss/12/
INEC – Instituto Nacional de Estadísticas y Censos. (2010). Memoria del VII Censo de Población y VI de Vivienda (Antecedentes). INEC.
Kolb, D. (1984). Experiential Learning: experience as the Source of learning and development. Englewood Cliffs, NJ: Prentice Hall.
Lacki, P. (2015). La formación de profesionales para profesionalizar a los agricultores. FAO. 1-24. Recuperado de http://www.economia.unam.mx/biblioteca/Pdf/LA%20FORMACION%20DE%20PROFESIONALES%20PARA%20PROFESIONALIZAR%20A%20LOS%20A..pdf
Maturana, H. (1996). El Sentido de lo Humano. Buenos Aires: GRANICA.
Moreno, I. (2007). Consideraciones para una enseñanza de calidad en ingeniería. Revista Pedagogía Universitaria, XII(1), 38- 46.
Palma, C. (2012). Nuevos retos para el ingeniero en el siglo XXI. Revista de Investigación. 4, 61-65.
Plan Nacional del Buen Vivir 2013 – 2017. (2013). recuperado de http://www.buenvivir.gob.ec/69
Posada, R. (2004). Formación superior basada en competencias, interdisciplinariedad y trabajo autónomo del estudiante. Revista Iberoamericana de educación. 1-34.
Quevedo, Q., y Ariel, W. (2016). Formación agrotecnológica basada en experiencia y conciencia laboral para estudiantes de carreras técnicas agropecuarias. Revista Arbitrada del Centro de Investigación y Estudios Gerenciales. 24, 1-13.
Raposo, M. Zabalza, M. (2011). La formación práctica de estudiantes universitarios: repensando el Practicum. Revista de Educación. 354: 21-46.
Ruiz, L. (2007). Formación Integral: Desarrollo intelectual, emocional, social y ético de los estudiantes. Revista Universidad de Sonora. 11- 13.
SENPLADES Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo. (2015). Agenda Zonal, Zona 7 – Sur, Provincias de: El Oro, Loja y Zamora Chinchipe 2013-2017. SENPLADES, 1era. Edic., pp. 164.
Tejeda, R. (2011). Las competencias y su relación con el desempeño y la idoneidad profesional. Revista Iberoamericana de Educación / Revista Ibero-americana de Educação. 55(4), 1- 12.
Tejeda, R. y Sánchez del Toro, P. (2012). La formación basada en competencias profesionales en los contextos universitarios. Editorial Mar Abierto. Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí. Manta. Ecuador
UNESCO. (1998). Declaración mundial sobre la educación superior en el siglo XXI: visión y acción. Recuperado de http://www.unesco.org/education/educprog/wche/declaration_spa.htm
Vega, L. (2013). La educación en ingeniería en el contexto global: propuesta para la formación de ingenieros en el primer cuarto del Siglo XXI. Ingeniería Investigación y Tecnología, XIV(2), 1-14.
Wrenn, J. y Wrenn, B. (2009). Enhancing learning by integrating theory and practice. International journal of Teaching and Learning in Higher Education. 21(2), 258-265.
Descargas
Publicado
Cómo citar
Número
Sección
Licencia